¿Casualidad o profecía? Francisco ya hablaba del Papa que tomaría su lugar y nadie se dio cuenta: “Él irá en mi lugar”

Tras la elección de Robert Prevost como el nuevo Papa León XIV, una antigua frase del papa Francisco ha resurgido con fuerza entre los analistas vaticanos y fieles alrededor del mundo. Durante un viaje de regreso desde Mongolia, el entonces pontífice argentino lanzó una enigmática declaración. En su momento, pareció solo una broma, pero hoy, con el nuevo Papa ya en funciones, muchos se preguntan si esa frase escondía una profecía.

¿El Papa Francisco realmente anticipó el perfil de su sucesor?

Durante sus últimos años, Francisco mostró una profunda admiración por San Juan XXIII, el pontífice que abrió las puertas al Concilio Vaticano II y que reformó la relación de la Iglesia con el mundo contemporáneo. Por eso, su mención a “Juan XXIV” durante una conversación informal con periodistas no parece ser una simple casualidad.

Aunque Robert Prevost eligió el nombre de León XIV, su trayectoria pastoral y su enfoque reformista tienen similitudes con el ideal que Francisco promovió durante su papado. En especial, su cercanía a los pueblos más necesitados y su apertura al diálogo interreligioso recuerdan los valores del Concilio impulsado por Juan XXIII.

¿Por qué la figura de Juan XXIII era clave para Francisco?

Durante su papado, Francisco expresó en varias ocasiones su aprecio por San Juan XXIII, el pontífice del Concilio Vaticano II. Su admiración no era solo histórica, sino también ideológica, valoraba su capacidad de modernizar la Iglesia, abrirla al mundo y acercarla a los más necesitados.